Los
investigadores están particularmente preocupados porque, cuando los niños pasan muchas
horas jugando delante de una pantalla, bien sea pequeña o grande, se estima que los mismos, no desarrollarán sus lóbulos frontales. Estos son una
zona del cerebro que desempeña un papel crucial en el control de la conducta y
en el desarrollo de la memoria, la emoción y el aprendizaje. Por
el contrario, las tareas tales como la aritmética estimulan la actividad
cerebral en el lóbulo frontal, que se cree que continuará desarrollándose hasta
la edad adulta.
El
profesor Ryuta Kawashima, que dirigió el equipo que llevó a cabo la
investigación, dijo a El Observador, que el descubrimiento es muy importante.
"Este
es un problema que se tendrá con una nueva generación de niños - que juegan juegos
de computadora - que nunca hemos visto antes", dijo. "Las
consecuencias son muy graves para una sociedad cada vez más violenta, y estos niños en proceso de desarrollo, van a tener peores comportamientos, actitudes, y un rendimiento mas bajo en la escuela, si se mantienen jugando y no hacen
otras cosas como leer en voz alta o el aprender y practicar la aritmética o las matemáticas."
Kawashima
afirma que los niños deben ser alentados a practicar las matemáticas básicas,
lectura y escritura para impulsar el desarrollo del lóbulo frontal. Está
convencido de que los niños que juegan videojuegos excesivamente no
desarrollarán sus lóbulos frontales y por lo tanto serán más propenso a actos
violentos porque serán menos capaces de controlar su comportamiento, a la vez que su apreciación de la realidad sera diferente a la de aquellos niños que se entretienen con juegos clásicos al aire libre o juegos donde se integran otros niños y que no incluyen ninguna violencia.
El
estudio analizó la actividad cerebral de
cientos de estudiantes que juegan un juego de Nintendo y la compararon
con otros estudiantes que estaban llevando a cabo operaciones aritméticas
y matemáticas básicas. Se encontró que el lóbulo cerebral estaba mucho más activo cuando se necesitaba para
resolver las tareas simples de matemáticas que cuando se usaban para jugar a
los juegos de ordenador y que la actividad en el lóbulo frontal variaba
significativamente.