En mi opinión, y espero que otros estén de acuerdo conmigo, los niños de hoy tienen tantos juguetes electrónicos con los que jugar y entretenerse, que se pierden de la magia de la imanación que ofrecen los juegos tradicionales y ni siquiera se dan cuenta. Los padres creen que sus hijos están seguros en frente de la televisión o de los video juegos, y es cómodo dejarlos alli, pero la realidad es que muchos solo dejan a sus hijos jugar o estar frente al televisor, porque es una forma de mantenerlos ocupados y de esta manera no " ocupen a sus padres".
Con el fin de entender cómo nuestros niños se ven afectados por la violencia, primero se debe entender cómo funciona el cerebro. El cerebro humano es como una computadora gigante. Se trata de una herramienta que se utiliza y aprender a dominar para poder funcionar en el mundo y sobrevivir. Recoge volúmenes de información. Todo lo que experimentamos, hacer o decir o escuchar o sentir se recoge en el cerebro y es presentada para su uso futuro. Cuando los necesitamos, los archivos se abren y nos permiten elegir la opción, que facilitará la situación en que estamos en este momento.
Cuando juegas un juego de vídeo, ya sea violento o no, siempre hay un objetivo en el juego y, por supuesto, jugar para tratar de ganar. Si jugamos un juego nuevo, por primera vez, tenemos que aprender qué pasos hay que dar para ganar. Buscamos y almacenamos la información que necesitamos para tener éxito en este juego. Esto es tan perfecto como un ejemplo que he visto de la fijación de metas y la fragmentación por la meta en pequeños pasos factibles hasta llegar a nuestro objetivo final.Enseñar a nuestros hijos que "las galletas son un alimento a veces" y "los videojuegos son una actividad ocasional" es una lección importante . Templar su sed de distracción electrónica les enseña lecciones importantes sobre el establecimiento de límites y priorizar, sin embargo, cuando estan Jugando a los juegos tradicionales y educativos, están aprendiendo de primera mano de sus padres el valor y la diversión con moderación.
Y
realmente, la mejor forma de regular tanto el tiempo de juego y contenidos cuestionables es unirse en el juego. Si prefiere jugar
solo, o si han llegado a la edad donde los juegos de papá ya no son cool, no hay
problema - un buen libro o un crucigrama en un sillón es una manera fácil de
estar cerca. También
puede dejar de "hacer trampa" de vez en cuando con un videojuego
educativo. Cargue algo que enseñe matemáticas o habilidades lingüísticas de una
manera divertida y estimulante.